La España de Franco y la guerra interminable

Para mi cumpleaños, en marzo, me autogestioné un regalo, sí adivinaron, un libro, pero de esos libros que ya solo por su autor (autora en este caso) y el tamaño me dan ganas de tenerlo en mi biblioteca. Cuando vi Los pacientes del Doctor García, me enamoré a primera vista. Ya en mis manos, la contratapa auguraba otra vez el tema preferido de la autora: la España de Franco, tema recurrente en ella y que a mí me apasiona. Ya con El corazón helado me había impactado la manera de abordar el tema. 

En esta obra se aborda de una manera diferente, aunque siempre cargado todo de una gran emoción. La escritora, a través de su infinidad de personajes, ficticios y reales, nos lleva de la mano por la Europa nazi, la España de Franco, la Argentina de Perón, personas que se vuelven espías, que tienen más de un pasado que ocultar. Es una verdaderas obra de arte este libro.

De esos libros que cuesta leer, porque es tal multiplicidad de temas y personajes, que más de una vez he tenido que releer, volver páginas hacia atrás. Ni hablar de las veces en que la lectura era tan sublime, tan impactante, que he tenido que dejar el libro para contener una lágrima que se piantaba ante las atrocidades varias de una guerra sin fin. Al igual que El corazón helado, de más de mil páginas, este gigante tiene casi 800 y no tiene desperdicio ninguna de ellas.

Luego de este "librazo" inabarcable, tuve que tomarme unos días para saber cómo continuaría mis lecturas. Cuando me suceden estos duelos literarios, me viene bien recurrir a los clásicos, a libros que ya he leído o a libros que me debo de autores muy conocidos. Este fue el caso y opté por Eva Luna, de Isabel Allende. Me sumí en un mundo cargado de realismo mágico que me ayudó a olvidar un poco tanto "realismo real" del libro de Grandes. Aunque también Eva Luna tiene sus momentos terribles y hasta, de alguna manera, volví a Europa y la guerra de la mano de uno de los protagonistas.

Y como algo de España me atrapa y no me suelta, en este momento ando en plena lectura de Música de cámara, de una escritora española, Rosa Régas, que nuevamente me lleva de la mano a la época de Franco y a transitar otra vez las bellas calles de Barcelona. Parece sumamente interesante, con una carga emotiva diferente a la de Almudena. veremos qué me deparan sus hojas.