La tregua sin tregua

Este es de los libros, ya clásicos, que siempre me habían quedado por leer. Charlas de oficina mediante, recomendación de lecturas y películas, surgió esta falta en mi curriculum literario y un compañero me lo prestó. Benedetti es un autor cercano, uruguayo, pero casi argentino, que escribió infinidad de poemas bellos e inmensos sobre el amor simple y llano; alguno se ha hecho canción también, por su clara musicalidad y dulzura. 

La tregua, una de sus novelas es de lectura ágil, en formato de diario del protagonista, Santomé nos va contando un momento crucial de su vida: su inminente retiro jubilatorio. En un sinfín de anécdotas y casi sin querer, conoce a Avellaneda y su rutina cambia drásticamente. 

Una tregua en la cotidianidad, en la vejez, en la vida... De eso trata este libro, ni más ni menos, de una pausa en la existencia de Santomé, que nos deja pensando, en realidad, si los momentos felices que tenemos todos, no son sino una tregua que Dios o la vida nos conceden en nuestro arduo camino.