Casi como el olvido mismo - Mel

Leyendo Ensayo sobre la ceguera me estaba encegueciendo. A veces me pasa con algunas lecturas, que no puedo hacerlas de corrido porque me son muy arduas (como Rayuela por ejemplo) o porque mi mente y mi alma deben procesarlas en disitntos tiempos (como Ensayo sobre la ceguera). Así que revisé un domingo, una biblioteca ajena y me encontré con Marcela Serrano, autora que jamás había leído. Para que no me olvides, era el título de esta novelita corta. De formato ideal para la cartera de la dama. Pensé - la voy a leer en el colectivo, en esos 20 minutitos muertos de todos los días-. pensé también, según la contratpa, que sería una novelita de cosas de mujeres de 40, sin mucho trasfondo. Y................... por supuesto me equivoqué!!!! Sí,  es una novelita corta de fácil lectura, pero Dios, a la segunda página ya estaba pensando si no era mejor la ceguera blanca de Saramago!!!! La protagoniasta de Para que no me olvides una mujer de unos 40 años (como yo), joven (como yo) con dos hijos (como yo), una niña pequeña (como yo), de repente, en una conversación con sus amigas, se descompone y debe ser internada. Conclusión: nadie sabe bien el motivo, tal vez un trombo, pero queda afásica. La afasia es la pérdida de capacidad de producir o comprender lenguaje. Y además de afasia, alexia, agrafía y acalculia. Es decir, no sólo la incapacidad de producir lennguaje, sino además de escribir y de leer.  ¿Realmente no es eso peor que la ceguera? No lo sé. De sólo pensarlo se me hace un nudo en la graganta, se me llena el alma de lágrimas y terror. En varias oportunidades la protagonista habla de una cárcel, una cárcel para su alma, para sus pensamientos. Encerrada en esa cárcel, lo único que le quedan son sus recuerdos. Y es esto lo que se relata en la novela. A través de distintos tipos de narrador y diferentes puntos de vista, transitamos la vida de esta mujer que lo tiene todo y de repente se quedará sin nada. O mejor dicho, seguirá teniendo todo, pero de nada le servirá tenerlo, porque ella continuará en ese alejamiento del mundo que la rodea, su propia enfermedad, su propia prisión, la no posibilidad de expresión, la falta de libertad, la nada.
Los recuerdos de la protagonista, Blanca (creo que ese color es vital: la ceguera blanca, el nombre de esta afasia) es lo único que ella recuerda, lo único que la afasia no ha tocado, y ellos la mantendrán viva, la salvarán de caer en el olvido mismo de sus propios días.....

Comentarios

Entradas populares