Decepción literaria

Las decepciones de toda índole son fuleras, todas nos generan una desconfianza futura en aquello en lo que creímos alguna vez y nos decepcionó. En la vida en general, con las personas en particular. Tristemente, cuando los libros y sus autores son tan parte de la propia vida, también puede pasar que nos decepcionen. Este es el caso del libro y autor que me convocan en este posteo. Hablo más precisamente de Arturo Pérez-Reverte, miembro de la Real Academia Española, autor de algunos libros que me fascinaron como El club Dumas, La reina del sur y Hombres buenos. Nunca leí su saga del capitán Alatriste, pero cuando salió Falcó me entusiasmé, tal vez demasiado. 

Empecé a leerlo estos días pasados. Pensé encontrarme con una novela de aventura o, al menos, atrapante, de espías, de buenos y malos, no tan buenos ni tan malos. Sin embargo, me costó enormemente poder llegar a la mitad de la novela. Tal vez a partir de ahí toma un poco más de ritmo. Me resultó un poco inconexa por momentos y bastante previsible en otros. Tiene una segunda parte, Eva, pero no tengo, por ahora, ninguna intención de leerla.

En fin, a veces pasa. Gustos son gustos y básicamente la literatura es una elección y una cuestión de gustos. Esta vez, no pudo ser.


Comentarios

  1. En efecto Melina, gustos son gustos, pero también pasa que la flojera llega a pegar a algunos autores que ya no escriben lo que antes en ese afán mercantil de los editores que piden más y más y más, para alimentar a esos fans, que en el caso de un autor como él, reconocen la calidad (porque hay otros fans que adoran a Cohelo eh, jajaja).
    Pues qué mal. Y de Marías, ¿no has leído algo más?
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares